EDUCACIÓN
MEDIOAMBIENTAL

Visalia aspira a construir ciudades 4.0 libres de humos, ruido y contaminación, donde el bienestar energético no afecte la economía. Con los pilares de confianza, paciencia y visión a largo plazo, se propone un ‘restyling de los tejados’, convirtiéndolos en generadores de ingresos y fuentes de energía renovable.

Visalia busca acercar la energía renovable a todos, permitiendo a comunidades y negocios ser productores de su energía y contribuir a la descarbonización urbana.

Visalia se posiciona como líder en la lucha contra el cambio climático en las ciudades, promoviendo instalaciones fotovoltaicas en tejados como solución realista.

Aborda la conciencia ambiental de los ciudadanos promoviendo talleres y programas; y ofrece un modelo único de generación de energía renovable. Según informes, la energía fotovoltaica de proximidad de Visalia desempeña un papel crucial para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones.

“Visalia tiene como finalidad convertir las ciudades adecuadas al cambio climático, ciudades sin ruido, ciudades 4.0, ciudades sin polución, sin contaminación… pero también es necesario convertirlas en ciudades mucho más sostenibles. Gracias a la alianza con Luz Solidaria podemos invertir nuestros beneficios en esas sociedades, en esas ciudades y seleccionar familias que lo necesitan, familias vulnerables, con la finalidad de ser mucho más sostenibles, en clima, y socialmente hablando”.

Pablo Abejas CEO Visalia

Nuestros ejes
de actuación

En Visalia queremos ser un actor principal en la lucha contra el cambio climático en las ciudades del futuro, defendiendo el medioambiente a través de:

Programas de sensibilización

de impacto ambiental asociado al consumo energético

Talleres prácticos

de reducción de la huella ecológica y de la huella carbono

Fomento de buenas prácticas

ambientales, ahorro energético y consumo de energía renovable

Impacto social

La energía solar en
comunidades de vecinos

Las instalaciones fotovoltaicas en tejados de los edificios de los núcleos urbanos son una solución realista. Visalia actúa acercando la energía solar a todas las ciudades, promovemos que los vecinos se conviertan en productores de su propia energía, facilitando el acceso a las energías renovables a cualquier persona de cualquier rango económico y social, sin exclusión alguna.

El modelo de producción que propone Visalia tiene un doble impacto, por un lado reduce el coste energético de la comunidad de propietarios y genera recursos e independencia para ellos y por otro, contribuye a la reducción de la huella de carbono y a la pobreza energética en España.

La naturación de las ciudades

Las comunidades energéticas ofrecen un impacto sostenible real en las ciudades con diversas ventajas. Al no requerir combustión, evitan la emisión de CO2, contribuyendo a frenar el efecto invernadero, especialmente relevante dada la alta dependencia española de combustibles fósiles y energía nuclear.

Los materiales utilizados en las placas solares, como el silicio, son abundantes en la naturaleza, minimizando la extracción dañina para el terreno. Estas comunidades no generan contaminación ni vertidos, preservando acuíferos y aguas superficiales. Además, benefician a la flora, fauna y el ecosistema al ocupar menos espacio que grandes plantas solares, mejorando el paisaje urbano y traduciéndose en un impacto ambiental positivo al reducir los efectos negativos asociados a la producción de energía.

¿Qué beneficios tiene junto con la instalación de placas solares?
  • Mejora la calidad del aire. Según Greenpeace, en España cada año mueren 45,000 personas por causas relacionadas con la contaminación del aire. Algunas calderas de calefacción o el tráfico, entre otros, son grandes productores de partículas contaminantes. Sustituir nuestra fuente de energía por placas solares y generar la necesaria para calentar la casa sería un cambio que muchas ciudades notarían en su aire. Y cargar el coche eléctrico con esa misma energía, complementa al 100 % esta iniciativa sostenible.
  • Reducen el efecto isla urbana de calor. En las ciudades con poca vegetación las temperaturas a nivel de suelo pueden ser de hasta 12ºC más que si tuvieran árboles. Esto, sumado a «la tendencia en décadas recientes de poner dentro de los edificios más aparatos que consumen energía, como computadoras, refrigeradoras, impresoras, que liberan calor por lo que a su vez se colocan sistemas de enfriamiento que usan energía”, se convierte en un círculo vicioso de generación de calor dentro de las ciudades que no beneficia a nadie. Con las comunidades energéticas se podría ahorrar muchísima energía (ahorro energético de 40 kW día en invierno y 24,7 kW en verano, según The Conversation). y compartirla para no recalentar tanto los edificios, y esto unido a más árboles en las ciudades, sería un claro beneficio para todos.

Impacto sostenible real

  • No requiere combustión alguna, no se genera CO2 y con ello frena la aparición del efecto invernadero.
  • Los materiales usados para la elaboración de las placas solares, como el silicio, son principalmente elementos químicos que están en la naturaleza de forma masiva y su extracción no es dañina para el terreno.
  • No produce contaminación ni vertidos.
  • La construcción de comunidades energéticas es un beneficio para la flora, la fauna y el ecosistema porque no ocupan grandes cantidades de terreno donde habitan especies.
  • Beneficio para el paisaje, al situarse en los tejados de los bloques, se mejora el impacto paisajístico.
  • La creación de comunidades energéticas reduce el impacto medioambiental que ocurre normalmente con la producción de energía.

¿Quieres conocer más sobre el impacto ambiental?

Si quieres conocer más sobre el impacto ambiental de la actividad energética, puedes ampliar información en la siguiente página.